En la clase de jóvenes del 3 de mayo, nuestro maestro, Julio Santiago, nos trajo una clase muy práctica. En esta clase aprendimos la importancia de ayudar y ser hospitalarios, aun con aquellos que no abrazan nuestra fe. La hospitalidad y el ayudar a otros son cualidades que nos deben caracterizar. Para esta clase, utilizamos como referencia la revista El Discípulo y 3 Juan 1.
«Amado, procedes fielmente cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado testimonio de tu amor, ante la iglesia. Bien harás en encaminarlos para que continúen su viaje, como lo merece su servicio a Dios. Porque por amor al Nombre ellos se pusieron en camino, sin aceptar nada de los paganos. Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que seamos colaboradores con la verdad. Yo le he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, a quien le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. Por esta causa, cuando yo vaya, haré mención de lo que hace, pues anda hablando mal de nosotros. Y no contento con esto, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos les prohíbe hacerlo y los expulsa de la iglesia. Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios, pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios. Todos dan buen testimonio de Demetrio, incluso la verdad misma. También nosotros damos ese testimonio, y ustedes saben que nuestro testimonio es verdadero.» (3 Juan 1:5-12)
Debemos ser hospedadores. Es una actitud. Es parte de nuestra fe.
«Debemos practicar el amor incondicional, a nuestros hermanos y a los que no abrazan nuestra fe», enseñó Santiago. Hablando acerca de los que no comparten nuestra fe: «yo puedo amarte, pero no puedo apoyarte en tus creencias erróneas. Sin embargo, ayudarlo puede ayudarnos a llevarlo a los pies de Cristo», contrastó. «La prosperidad es importante, pero siempre y cuando vaya de acuerdo a la voluntad de Dios». «Nunca Jesús se va a contradecir», enfatizó el maestro. «Al practicar la fe damos testimonio de que Dios está en nosotros. Debemos ser hospedadores. Es una actitud. Es parte de nuestra fe», exhortó.
Amado hermano, le esperamos todos los domingos en la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz, a las 9:30am, en la Escuela Dominical: la espina dorsal de la Iglesia.
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