El domingo 2 de noviembre, en el tercer piso de nuestra iglesia, disfrutamos de la enseañanza de la Palabra de Dios por parte de nuestra hermana Aida. Fue una clase muy edificante y llena de enseñanzas prácticas que enriquecen nuestra vida devocional al Señor. Se tomó como partida la porción del libro de Ezequiel 43:1-12, y usando como referencia la revista El Discípulo.
«Ezequiel fue un profeta visionario; Dios le mostraba en visiones lo que Él le pedía al pueblo. Su nombre significa: Dios fortalece. Proviene de una familia sacerdotal; exiliado y deportado de Babilonia, y contemporáneo con Jeremías y Daniel», comenzó la maestra. «Israel era un pueblo rebelde. Practicaba una de las abominaciones que es la idolatría. Israel sabiendo lo bueno optaba muchas veces por hacer lo malo», explicó. Se relata en esta porción bíblica la visión del profeta Ezequiel. Esta visión plasmaba la reconstrucción y restauración del templo que una vez había sido destruido por la desobendiencia del pueblo.
Si el pueblo supiera qué es la Gloria de Dios estuviéramos en una búsqueda más profunda de Dios
«Hoy en día se vive una vida en servicio a Dios como una liviana y pasajera. Tenemos que amar, alumbrar y ser pulidos para ser luz», describió la maestra. «Ya no se enseña el temor de Dios. Perder el temor de Dios nos hace hacer las cosas que van en contra de las enseñanzas de Dios. Cuando perdemos el temor a Dios nos inclinamos a lo malo», explicó. «Si el pueblo supiera qué es la Gloria de Dios estuviéramos en una búsqueda más profunda de Dios», argumentó. «La restauración en nuestras vidas es importante. Tenemos que reconstruir nuestro templo. Necesitamos intimar con Dios. Tenemos que dar todo por Él», concluyó.
Amado hermano, le esperamos todos los domingos en la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz, a las 9:30am, en la Escuela Dominical: la espina dorsal de la Iglesia.
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