Algo pasó, algo ocurrió, algo aconteció… no fue común ni fue corriente. Desde el inicio del culto de este pasado viernes 10 de octubre, la presencia del Todopoderoso se dejó sentir. El devocional fue un momento lleno de gozo y de alabanzas, un momento de conexión con el Espíritu Santo maravillosa. La gente de pie, adorando con manos  levantadas, ojos cerrados y lágrimas, dando honra al único que la merece. Verdaderamente, donde estén dos o más en Su Nombre allí Él está.

Antes de que se hiciera el llamado para salvación y ministración, nuestra presidenta Patricia Torres nos recordó que Cristo está a las puertas, que se acerca el día en que sonará la trompeta y seremos llamados a Su presencia, por lo cual, tenemos que estar preparados para el encuentro con el Amado.

Joven, y tú, ¿estás listo?

Luego, tuvimos un momento de adoración también, donde nuestra hermana Claudia cantó acapella una alabanza especial. La misma está compuesta de varias citas de la visión de Juan registrada en el libro de Apocalipsis: “Y oí Su voz, como un estruendo de muchas aguas, yo vi Su rostro, más Poderoso que el sol. Y aquella voz, era cortante como una espada, caí en el suelo y entonces me tocó. Me dijo no temas soy tu Dios, el Último y Primero vivo yo…”. Fue un momento lleno de la presencia del Señor.

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. (‭Apocalipsis‬ ‭3‬:‭20‬ RVR1960)

Durante el llamado, hubo vidas que sin tener que ir donde ellas a preguntarle “¿Tú conoces al Señor?” se levantaban de su silla e iban llorando hacia al altar. Después de esto, en una manifestación poderosa del Espíritu Santo, ministramos por la juventud y oramos por todos y cada uno de ellos; quienes salieron de aquel lugar no como llegaron, sino transformados por la presencia del Señor y por el poder del evangelio.

Que no te cuenten lo que ha de ocurrir este próximo viernes, sino ven, y se parte de la obra extraordinaria que está haciendo el Señor en Luces de Sion. Acompáñanos a partir de las 7:30 pm en el primer piso de nuestra iglesia.

Mi casa, es la casa de todos

 


 

 

Escrito por: Kevin Colón