Reunidos en el Aposento Alto de nuestra iglesia, bajo la dirección de la pastora Vanessa Torres, continuamos el estudio del libro de los Hechos en la clase de jóvenes. Utilizamos como referencia al libro de los Hechos de los Apóstoles y la revista El Discípulo.

«Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.» (Hechos 17: 22-25; 28)

Es necesario estar llenos del Espíritu Santo; el único que puede cambiar el corazón es el Espíritu Santo de Dios

«Si tu crees verás la gloria de Dios», declaró la pastora. «Atenas era culturalmente más alta. Era próspera y tenía mucho conocimiento y filosofía», explicó. «No hay hombre ni mujer, ni siervo ni libre, todos somos iguales», citó. «Pablo se va a Atenas solo. Pablo era estratega. En cada ciudad que Pablo predicaba, el mensaje era el mismo, pero con estrategias diferentes», enseñó Torres. «Es necesario estar llenos del Espíritu Santo; el único que puede cambiar el corazón es el Espíritu Santo de Dios», finalizó.

Amado hermano, le esperamos todos los domingos en la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz, a las 9:30am, en la Escuela Dominical: la espina dorsal de la Iglesia.

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