El maestro Josué Ortega dirigió la clase el domingo 18 de octubre. La clase titulada «Hay que asumir riesgos» mira hacia el encuentro entre Pedro y Cornelio. Estos tenían ciertas diferencias políticas y culturales muy arraigadas. No obstante, Dios se encargaría de deshacerlas para reconciliarlos y propiciar la aceptación de gentiles y judíos; reconciliación que ya había sido consumada con el nuevo trato de Dios con la humanidad a través de su Hijo Jesucristo.
«Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia. Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos. Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.» (Hechos 10:34-38)
«Saulo chocó con el Todopoderoso Dios». «Tu que perseguías a los cristianos estás peleando contra Dios, tienes todas las de perder». «El Espíritu de Dios está sobre nosotros». «¿Por qué Pedro no podía entender? Porque Pedro estaba arraigado a sus raíces», explicó Ortega. «Dios quiere que todos procedamos al arrepentimiento». «En ningún otro hay salvación», finalizó.
Amado hermano, le esperamos todos los domingos en la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz, a las 9:30am, en la Escuela Dominical: la espina dorsal de la Iglesia.
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