El domingo 21 de septiembre, en la clase de nuestro hermano Orlando González, se dio una dinámica muy enriquecedora. El maestro aseveraba y preguntaba buscando reacción entre lo oyentes, hasta acertar. Dentro de esta experiencia de aprendizaje, discutimos la clase Propiedad para la venta, de la revista El Discípulo; usando como referencia Jeremías 32:6-9; 14-15.
Dijo Jeremías: Palabra de Jehová vino a mí, diciendo: He aquí que Hanameel hijo de Salum tu tío viene a ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anatot; porque tú tienes derecho a ella para comprarla. Y vino a mí Hanameel hijo de mi tío, conforme a la palabra de Jehová, al patio de la cárcel, y me dijo: Compra ahora mi heredad, que está en Anatot en tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y a ti corresponde el rescate; cómprala para ti. Entonces conocí que era palabra de Jehová. Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anatot, y le pesé el dinero; diecisiete siclos de plata. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Toma estas cartas, esta carta de venta sellada, y esta carta abierta, y ponlas en una vasija de barro, para que se conserven muchos días. Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aún se comprarán casas, heredades y viñas en esta tierra. (Jeremías 32: 6-9;14-15)
A Dios se le ama por lo que Él es, no por lo que me pueda dar
«Desde el punto de vista político, de Sedequías, es fácil comprender por qué los caudillos judíos enfrentaron juntamente a Jeremías. Él proclamó rendición y sumisión. Pero Jeremías no hablaba del punto de vista político, sino del punto de vista del Señor», explicó el maestro. «Dios siempre tiene un plan. Esta enseñanza nos insta a buscar cuál es el plan de Dios para Puerto Rico», aseveró. «Cuando Dios emite juicio, siempre abre una brecha de esperanza», continuó. «Hay creyentes que son hipócritas por la forma en que actúan. ‘Lo he puesto todo en las manos del Señor’, decimos; cuando en realidad es en nuestros intereses y nuestras pasiones. A Dios se le ama por lo que Él es, no por lo que me pueda dar», finalizó.
Amado hermano, le esperamos todos los domingos en la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz, a las 9:30am, en la Escuela Dominical: la espina dorsal de la Iglesia.
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