Continuando con nuestra serie de clases entorno al estudio de la persona del Espíritu Santo, nuestro maestro del día, Freddy Díaz, dirigió la clase del domingo 22 de marzo, en el Aposento Alto de nuestra iglesia. En una atmósfera  amena, envueltos en una clase con muchas anéctodas representativas y enseñanzas prácticas, aprendimos que el Espíritu Santo es una persona que trabaja en nosotros y a través de nosotros. Utilizamos de referencia la revista El Discípulo y Juan 21:19-23:

«Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos».

Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo

Hay situaciones que tenemos que sobrellevar, nos guste o no. Sin embargo, Dios nos dejó la herramienta necesaria para superarlas. «El proceso de Cristo es para ti también, pero te llenó de poder», exclamó el maestro. «Tiene que haber oración primero», dijo.  «Cuando venga el desierto, ya él limpió y él está contigo. El enemigo no puede tocarte: «a los míos nadie los arrebatará de mi mano», prorrumpió. «Dios tiene el tiempo de entrada y el tiempo de salida. Huyendo no se levanta un país. «Jesús dijo: «cosas más grandes harán en mi nombre», finalizó.

Amado hermano, le esperamos todos los domingos en la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz, a las 9:30am, en la Escuela Dominical: la espina dorsal de la Iglesia.

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