La Palabra de Dios es el fundamento para nuestro crecimiento espiritual. Nos alimenta y nos provee las herrmaientas para poder vivir una vida victoriosa en Cristo. El domingo 2 de julio nuestro maestro, Julio Cedeño, nos trajo una lección entorno al sufrimiento del creyente. Habló acerca de los padecimientos de la ilgesia primitiva y las persecusiones que tenían que enfrentar y contrastando los enfrentamientos de la iglesia contemporánea. Utilizamos como referencia 1 Pedro y el expositor »El Discípulo Bíblico».

Podemos padecer físicamente pero nuesta comunión con Dios persiste, no se afecta

El sufrimiento es una realidad en la vida del ser humano; es inevitable.»Podemos padecer físicamente pero nuesta comunión con Dios persiste, no se afecta», explicó el maestro. Quienes no creen no entienden el estilo de vida que llevamos (o el que deberíamos levar). «El mundo nos tilda de locos y se asombran que no corramos con ellos». «Las pruebas producen crecimiento», enseñó Cedeño. (Ver Santiago 1:2) «Es posible sufrir en la vida cristiana. . . pero no estamos solos, tenemos al Espíritu Santo; Él nos cobija en sus brazos.» «El sufrimiento es parte del plan divino. El dolor forma el carácter del humano. Es posible sufrir en su voluntad», finalizó.

Amado hermano, le esperamos todos los domingos en la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz, a las 9:30am, en la Escuela Dominical: la espina dorsal de la Iglesia.

 

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